El ferrocarril fue construido para remover los escombros de la Pirámide del Sol en Teotihuacán fue una respuesta a la gran dificultad técnica que representaba la acumulación de grandes cantidades de escombro. El director de Monumentos Arqueológicos, Leopoldo Batres, enfrentó el desafío de gestionar y acarrear miles de metros cúbicos de escombros y tierra que cubrían la pirámide. Esta tarea requirió el pago de grandes sumas para arrendar terrenos donde acumular la tierra y las piedras.
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Locomotora empleada en el ferrocarril para transportar los escombros removidos de la Pirámide del Sol. |
Inicialmente, se disponía solamente de 1 km de vía de 60 cm y un material rodante insuficiente. Batres solicitó una vía de tracción de vapor más extensa y adecuada, incluyendo una locomotora, 3.5 km de vía, y varios carros y plataformas. Entre 1905 y 1907, se negoció la construcción de un ramal de ferrocarril de vía ancha que conectara con el Ferrocarril Mexicano, llegando hasta el pie de las pirámides. Este ramal tenía una extensión de aproximadamente 4 km desde el punto de entronque con el Ferrocarril Mexicano.
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Vías utilizadas para remover el escrombro |
El proyecto de Batres era tener una línea de ferrocarril propia para acarrear los escombros. En 1908, se presionó para que el ferrocarril se construyera lo más pronto posible, dado que la Pirámide del Sol estaba ya descubierta y consolidada, pero aún quedaba una gran cantidad de escombro por remover. El ferrocarril consistía en una máquina de tracción de vapor que podía acarrear hasta cien toneladas por hora, además de contar con cuarenta vagonetas y un kilómetro de vías portátiles.
La construcción del ferrocarril en 1908 no fue una tarea fácil, presentando retos significativos que incluyeron el uso de la dinamita para remover un manto de roca dura y compacta. A pesar del ferrocarril, no se logró remover completamente todos los escombros acumulados, lo que llevó a Batres a reportar en 1910 la necesidad de construir más tramos de vía. Finalmente, aunque no se logró una remoción total de los escombros, el ferrocarril fue abierto al público, conectando con los trenes del Ferrocarril Mexicano y beneficiando a los habitantes locales.