TLAMIMILOLPA: LA FASE DEL ESPLENDOR TEOTIHUACANO

 TLAMIMILOLPA: LA FASE DEL ESPLENDOR TEOTIHUACANO

Durante el período de Tlamimilolpa, entre 200 y 400 d.C., Teotihuacan experimentó un significativo crecimiento y consolidación como un Estado de gobierno, controlando aspectos económicos, políticos y religiosos. Esta fase marcó un punto crucial en la historia de la ciudad, con una población que alcanzó cerca de 65,000 habitantes, aunque el área urbana se redujo ligeramente a 22 km².

Recreación de Teotihuacan, Museo de sitio Teotihuacan

En esta época, se desarrollaron importantes proyectos arquitectónicos y urbanísticos. Se construyeron conjuntos habitacionales como Tlamimilolpa, caracterizados por su compleja organización interna que incluía pasillos, habitaciones y patios. Entre los años 300 y 400, Teotihuacan vio la edificación de estructuras significativas como habitaciones de piedra, el Gran Conjunto, y el templo de los Caracoles Emplumados. 

Palacio de Quetzalpapaloatl en Teotihuacan

Además, se realizó una importante adición a la plataforma del templo de Quetzalcoatl y se creó el mural de los Animales Mitológicos. Los edificios principales de la calle de los Muertos y el palacio de Quetzalpapálotl también fueron construidos durante este período. Además, se estructuró el exterior de la Pirámide de la Luna y la Plaza de la Luna.

Mural de los animales mitológicos 

El crecimiento de Teotihuacan en esta fase fue notablemente vertical, con nuevos edificios erigidos sobre estructuras preexistentes. Esto se evidencia en construcciones como la adosada sobre el Templo de la Serpiente Emplumada en la Ciudadela y el edificio de los Caracoles Emplumados situado bajo el Templo de Quetzalpapalotl. La decoración de esta era era distintivamente polícroma, destacándose en la pintura mural, una manifestación artística que alcanzó su apogeo en este momento.

En términos de relaciones exteriores, Teotihuacan durante el período Tlamimilolpa mantuvo contactos con otras regiones importantes como la Zona Maya y la Costa del Golfo. Aunque la extensión física de la ciudad no aumentó, la densidad poblacional sí lo hizo, reflejando un desarrollo urbano intenso y concentrado.